Camino entre calles olvidadas
para no cruzarme con mi sombra.
Cada palabra sabe a plegaria
y la sed nunca llega ni se va del todo.
¿Será esto la muerte
o el amor no correspondido?
¿Será
que el tiempo es eterno
pero envejece con cada inhalación?
No recuerdo lo que debería
y me pierdo en una nada que va ganando color.
Esa nada es una gama cromática
con aspiraciones.
Esa nada se convirtió en nombre propio
y nació del ya no estás,
ya no estoy,
ya no,
ya nada.
Nada.
Imagen destacada Pexels. Gracias

Hola Alicia,
Qué interesante poema. «Cada palabra sabe a plegaria» es una metáfora que sugiere una sensación de solemnidad y búsqueda espiritual. Tien ritmo y una fluidez que lo hacen agradable de leer en voz alta. Las preguntas resuenan, creo en cada persona. Por lo que el lector puede reconocerse. La repetición de la palabra «nada» al final del poema crea un efecto poético que enfatiza la idea de la vacuidad o la pérdida, lo que añade un elemento lírico al texto.
Saludos
Karina
Me gustaLe gusta a 2 personas
Gracias Karina por el comentario. Es el nacimiento para mí de la nada como nombre propio. He tenido alumnas con ese nombre. Y va dedicado a esas personas que se llaman así.
Me gustaLe gusta a 3 personas
Siempre es un placer leerte, querida Alicia..! Un abrazo fuerte, gracias..!
Me gustaLe gusta a 2 personas
Muchas gracias. Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me encanta tu creatividad, si se cruzaran nuestras sombras……. la nada desapareceria de tu vocabulario.
Me gustaLe gusta a 1 persona