Sinopsis
Le hablaban las sombras rojas, aquellas que emanaban sangre como si fuera sudor. Reclamaban justicia: que sus voces silenciadas y sus cuerpos mutilados y mancillados de mil maneras posibles fueran enterrados en camposanto.
Hablaba solo, eso pensaban todos. Cuchicheba a la nada y nadie contestaba. Lo tachaban de loco. Un asqueroso pervertido, que raptaba, mutilaba, asesinaba y que, durante todo el proceso practicaba toda clase de perversiones.
Alicia Adam