Miro hacia atrás
y todo lo bueno y lo malo que hice
fue de corazón.
No todo fue necesario.
No todo fueron errores.
Porque a veces basta
con sentir que lo has perdido todo
para que así sea
como se inicia la profecía
que solo yo temía.
Porque a veces basta
con no encontrar un motivo para seguir
para abandonar el camino.
Porque a veces basta
con marcharse y decir
que ya fue suficiente.
Alicia Adam
Impactante tu escrito. Gracias
Me gustaLe gusta a 1 persona