Ya no me miro en los espejos siempre me dieron pavor los corazones incapaces de amar, se refleja en los ojos. Ya no cuento hasta tres antes de saltar, salto o no salto y, las consecuencias, llegarán o no; dejé de pararme a pensar en ellas. Ahora deslizo pensamientos felices como soberanos sustitutos de los […]
a través de ¿Salto o no salto? — Submarino de hojalata