Partí mi pecho
llorando
de lágrimas no pronunciadas,
por un amor
que nunca acudirá a mi encuentro.
Desgarré mi garganta,
callando,
no por miedo ni orgullo,
porque la verdad aplastaba,
e incluso en las fantasías,
no era mi boca la que besabas.
Abandoné mi casa,
para subsistir
en el rellano de mi vida,
en la mitad del vacío,
en la hoja en blanco
que me daba cuartel para escribir:
lo no vivido,
lo no sentido.
Alicia Adam
Es precioso. Tiene muchisima emotividad y fuerza.
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Gracias, 😉.
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Precioso, Alícia!!!
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Gracias, 😉.
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