Duele.
Viajar sin rumbo,
sin concierto,
sin esperanza,
sin ganas de encontrar.
Duele.
Sentarse a gastar horas.
Llenar vacíos con líquidos de botellas
y cerebros sin sustancia.
Duele.
Desear salir del punto de no retorno,
pero no contar con fuerzas
para alcanzar los recursos dispuestos a mis pies.
Duele.
No creer en nada ni en nadie.
Duele.
Sentir que el odio
va impregnando mi alma
y la crueldad pronto aflorará.
Duele.
Saber,
que pronto nada me dolerá.
Alicia Adam
Fotografía: Mercedes González.
Impactante final para tu poema. Saludos cordiales.
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Gracias, 😉.
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El último resplandor antes del eclipse total… Tan duro como bello. Me encanta. Saludos 🙂
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Gracias, 😉.
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Vaya me he sentido identificada con alguna de tus palabras.
Muy bello Alicia
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Gracias. Me alegro…🤗
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Duele aquello que se siente
la ausencia de sufrimiento
no garantiza ensalzamiento
mejor estar algo penitente.
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Como siempre, 😍.
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Duele.
No creer en nada ni en nadie.
Todos esos dolores son profundos. Pero, este…
este me ha dolido hasta a mí.
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Queda siempre una misma y empezar de nuevo una búsqueda.
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Gracias por incluir una réplica de este poema en tus breverías.🤗
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Duele tanto y tanto que nos paraliza y nos preguntamos como salimos de esta noche oscura en la que nos encontramos, ya por tanto tiempo. No dormimos, no descansamos, no pensamos… no podemos. Siento el dolor de tus palabras, pues lo vivo en mi piel. Un saludo.
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Un saludo, Camila. En la noche oscura, los consejos sobran; así que te envío un fuerte abrazo. 🤗
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