Hay silencios que confunden
o son confusos,
otros hacen aún más daño
porque responden a un nombre.
Hay silencios que nunca
terminan de completarse
porque en la cabeza
conviven un panal de abejas sin miel.
Hay silencios que prometen
enamorarse y convertirse
en beso.
Hay silencios
que esconden secretos,
te voy a contar uno:
Hay silencios que son solo eso,
silencio.
¿Y tú? ¿Por qué guardas silencio?