Te he escrito mil cartas,
nunca te mandé ninguna.
En el último instante
me sentí tan estúpida
que las maté
como muere lo que siento entre mis labios.
He bailado para ti cubitos de hielo,
en noches en los que me sentía
como un cero absoluto;
imaginando que eran nuestros cuerpos
líquidos quienes vestían aquella copa.
Y he querido dejarte a un lado de la carretera.
Y he creído que ya no dolías
porque olvidé tu número de teléfono…
¡Qué estúpida!
Hace tiempo que olvidé que existía aquel objeto;
en cuanto dejaron de sonar tus llamadas.
He sentido como muere el amor
tantas veces en un solo cuerpo,
el mío,
qué creí estar curada de espanto.
He marchado, como marchan las heroínas,
con la cabeza alta al decir el adios definitivo,
y he sentido cómo te desprendías de mí
llevándote lo que más quiero: el amor.
Alicia Adam
Un maravilloso poema. Eres grande, Alicia!
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Muchas gracias, Maru. 😊
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Espléndido. Me ha encantado. Las metáforas y toda la retórica es exquisita. Una verdadera magia (una más que sale de tus manos)👏👏👏👏👏👏😘
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Muchas gracias, DraJ. Siempre tan amable.
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Excelente!! En honor al poema, bailaré unos cuantos cubitos de hielo. Saludos
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Gracias. Recordaré esta expresión cuando me tomé un refresco con hielo.😉
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