
En la noche más vieja del año, contaba las monedas. Una por cada tumba que excavó. No hacía preguntas, qué más daba, ya estaban muertos. Una noche decrépita, un ataúd se abrió y vio la figura de una niña sucia y andraJosa.
La reconoció, era una de las niñas de la calle que infectaban la ciudad como ratas. Observó que uno de los brazos estaba fuera y lo tomó para recolocarlo. Al tocarla una imagen nítida se proyectó: Fue quien le sustrajo la cartera en Navidad. Escoria, pensó.
Tomó su moneda y se marchó a contarlas, y en esta tesitura el sueño le venció: Delante de su casa, él fue esa niña que pasa hambre y calla. Sintió frío, miedo, ira y esperanza en encontrar un motivo para reír. Despertó llorando y angustiado. Tomó el puñado de monedas y las llevó al orfanato.
Alicia Adam
Fantástico. Te deja con ganas de saber más de esa truculenta vida. ❤️
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Gracias, 😉.
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