Te quise y tú a mí,
son tiempos pasados
en los que rara vez coincidíamos
en el mismo punto.
La mayor parte del tiempo
caminábamos en calles paralelas
condenadas a no encontrarnos jamás.
Fue perfecto
cuando de verdad
estábamos el uno en la otra
y viceversa.
Cuando los cuentos de hadas
y las canciones se nos quedaban pequeños.
Cuando nos incluíamos en los rezos
y en las proyecciones de ese futuro
que nació, quizás, demasiado pronto
en nuestras conversaciones
y que, por desgracia, cuando le tocó
el turno de materializarse
estaba gastado y cansado
de andar dando vueltas
en conversaciones de vaivén,
sin anillo que cerrara el círculo de las promesas
sin una única casa donde el amor fuera amor.
Alicia Adam 
…gracias, Alicia. ❤
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