Arnaud ya no escucha nada ni a nadie. Tiene una esposa dócil, unos hijos a los que apenas ve en el desayuno y varias amantes a su disposición. Pero un día la nieve recién caída lo sorprende en la carretera y pierde el control de su vehículo. En estado de coma, permanece encamado, aparentemente inconsciente.
Sin embargo, Arnaud lo oye todo. Sus allegados se suceden a la cabecera de su cama, desvelando su auténtico rostro, y comprende hasta qué punto se equivocó, sobre sí mismo y sobre los demás. Se producirán hirientes revelaciones y magníficas sorpresas. Y del silencio brotarán las flores más inesperadas.
IMPRESIONES
Un día de lluvia, un café, un sofá acogedor y este libro me parecen la combinación perfecta para disfrutar de una tarde sin prisas.
Con respecto a la temática del libro, no existen grandes sorpresas en cuanto a giros inesperados en la trama. Algo, muy en auge en la actualidad, y que suele atraparme bastante, pero que no siempre se resuelven de forma eficiente y pueden llegar a resultar agotadores. A veces, como en este caso, es más que suficiente con ofrecer una fácil lectura, amenizada con las notas de color y discordantes de cada uno de los personajes.
El silencio de Arnaud, cuanto menos resulta revelador, se convierte en el confesor perfecto de su familia y las personas de su entorno, un confesor que no puede juzgar los errores porque todos estiman que no los escucha. En otras palabras, si despierto no escuchaba a nadie, en estado comatoso se sobreentiende que tampoco. Precisamente, este aspecto (que se desvela en la sinopsis), fue el que me empujó a escogerlo en la librería. Supongo que todo el mundo desea, en cierto modo, saber qué piensan las personas cercanas de nosotros.
A las pocas páginas de su lectura establecí paralelismo con Cuento de Navidad de Charles Dickens. El escritor le brinda al protagonista una segunda oportunidad para cambiar su forma de vida.
La belleza de la portada contiene los símbolos que para los protagonistas principales significaron una segunda oportunidad. ¿Sabrán aprovecharla?
Nota: Podéis ralizar los comentarios de este libro aquí.
Alicia Adam 