Un aporte a mi reto de Twitter que me dejó sin palabras:
Mi primera venganza se gestó en aquella prisión donde sufrí los toscos modales de mi compañero, hacía ruidos extraños en momentos intempestivos y me pateaba cuando quería. La situación era insoportable, me despertaba con bruscos movimientos y me tenía inmóvil cuando se apoyaba en mí. No sabía cómo lo haría pero aquello tenía que acabar. Y así fue, pero no hice nada. El destino, la fortuna,o el universo se encargó de ello, yo sólo me dejé llevar. Cuando creí que no podría aguantar más, mi compañero me empujó a un estrecho conducto y salí a un lugar con luz y voces: -¡Oh, qué guapa! -oí decir. Mi compañero salió detrás ¡el muy cobarde…! -¡Anda! ¡Si hay un hermanito! -Y ahora ¿qué pasa? –dijo otra voz. -Simple –respondió la primera–, ella ha nacido antes, será la heredera. El segundo…bueno, él ya se verá.
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Qué micro más simpático 👍👍👍
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Cierto.😉
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¡Bravo!
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Olga escribe muy bien.
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Muchas gracias, Alicia. Por publicarlo, y por el cumplido. 😉
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Genial
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