Es complicado quererse
cuando tu mundo se reduce a un nombre:
inasequible.
Es entonces cuando te autoconvences
de que mejor será que, el tiempo
aniquile los sueños
aunque con esto te degüelle el alma,
convierta en resta
la suma que creíste ser,
fantaseando como te entregabas
a quien no te pensaba,
no te quería,
no se veía en tus ojos
y tampoco tu reflejo asomaba en los suyos.
Es mejor no querer
anestesiar las noches
para que no despierte el día,
abrazada a una silueta pensada.
Es mejor no ofrecer
canciones ni ciudades ni libros;
porque luego te recordarán
de forma despiadada,
que no fuiste,
que estabas, claro que estabas,
pero como una ventana de aire fresco
y, que lo que sentías
era solo cosa tuya y de nadie más.
No queda otra,
que iniciar el cortejo de la despedida,
esa que no quieres dar,
pero en la que tu cerebro
insiste
como la única forma
de no atarse a la locura de por vida;
porque las locas
son temidas o dan pena,
pero nadie se enamora de ellas.
ALICIA ADAM
Alicia Adam 
Cuanta razón! Me encanta esta escritora. A veces es mejor soltar pero solo de este modo das paso a la oportunidad de que algo mejor suceda
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Exacto, soltar en ocasiones es lo mejor aunque duela. Es más en la mayoría de casos, no muestran ningún interés en «quedarse», así que…
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Muy duro y real. Fantástico no siempre.
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Cierto. Cuesta…
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«Que estabas…claro que estabas, como una ventana de aire fresco»
Eso es hablar con claridad y empatía, porque podría haber sido una ventana destartalada, o cerrada.
Un gusto leerte…
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Muchas gracias, 😉.
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Tienes un gazapo en…
aunque con esto te degolle el alma,
(degüelle)…creo.
Siempre me causa una enfermedad este verbo. Un saludo.
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Muchas gracias. Lo acabo de cambiar.
Es como tú dices. 😉
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